jueves, 20 de diciembre de 2012

'En el tatami: ¿Smartphone o peluca?'


Cada vez son más los  y las pacientes que se lanzan a compartir sus experiencias aprovechando las oportunidades que brinda Internet. Desde aquí queremos agradecer a todas esas personas que compartan sus historias, sus miedos, sus dudas, sus consejos, sus experiencias... por su generosidad, valentía y ayuda a los demás.  



Hoy queremos presentaros 'En el tatami: bitácora de una paciente con cáncer', un blog  a través del que  Inma Grau, directora de forumclínic (http://www.forumclinic.org/) quiere  "compartir y debatir sobre aquello de lo que se habla poco…aportando mis vivencias durante la enfermedad".  Os traemos su último post y os invitamos a seguir muy de cerca este espacio... porque seguro que, como pacientes de cáncer de mama, tendremos mucho que aprender y que aportar. Gracias Inma! 


Poder verme en versión ‘sin pelo’ es raro. Es una de las cosas que te tienes que ‘hacerte a la idea’ primero y  ‘verte en ello’ después.  No es nada grave en sí, pero tiene su cosa. Cuando me dijeron que me iba a pasar en lo que primero pensé fue en los pañuelos…pero como soy buena anticipando, decidí que quizás mejor de disponer de una peluca, por si algún día interesaba no aparecer etiquetada de ‘enferma’…así  que tenia que buscarme una peluca, para tener previstas todas las eventualidades, antes incluso de empezar con la quimio. Cierta gente, con toda su buena intención me recomendaban que no corriese…que ya se vería si se me caía…

Como buena cabezota empecé a adentrarme en el para mi misterioso mundo de las pelucas. Fui a buscar a una amiga que había pasado por el trance para que me acompañase, y con otra amiga y la incondicional de mi hija, fuimos a un primer establecimiento. Me quedé con una sensación de que eran unos profesionales del tema, pero a mi hija no le gustaron….’muy estirados’, me dijo. Me convencieron que la mejor opción era una sintética, que las de pelo natural tenían un difícil mantenimiento, y me colocaron una ‘ideal’ que ‘solo’ costaba 600€. Un amigo me pasó unos enlaces de internet dónde se mostraban unas pelucas sintéticas made in china por 25-35 €…pero eso no será lo mismo, pensé…con la peluca puesta y ante la convicción de la vendedora…me quedé con el presupuesto y la tarjeta y seguí buscando…
Contactaron conmigo gente vinculada con el hospital y me recomendaron otro establecimiento. Fui pero estaba cerrado. Finalmente localicé un tercer establecimiento. Y aquello fue como destapar la caja de los truenos. Un propietario, a punto de jubilarse, me explicó que llevaba mas de 20 años en el ‘negocio de los postizos y las pelucas’ y que de un tiempo a esta parte habían proliferado los centros de ‘aprovechados’ que se apostaban en las cercanías de los centros oncológicos.  Que importaban o compraban a un importador pelucas sintéticas chinas y las vendían a precio de oro. Que los nuevos del negocio, se aprovechaban el paciente oncológico, que no se queja y probablemente no repite, y que algunos profesionales no veían conflicto de intereses en recomendar sitios de los cuales luego percibían comisiones. Yo me quedé un poco entre sorprendida y molesta…¿esa era mi guerra?
Luego pensé…realmente venden productos muy caros…si cuando, por ejemplo vamos a comprarnos un smartphone nuevo, dedicamos un tiempo comparando cual es mejor, nos gusta mas o ofrece mejores prestaciones …¿no  tendríamos que hacer lo mismo con las pelucas? Pedir ayuda a nuestros peluqueros habituales, o comparar, no aparcar el sentido crítico por estar enfermos…
Ahora llevo la peluca mas de lo que había supuesto…por primera vez en mucho tiempo ¡voy bien peinada sin estar recién salida de la peluquería!
Por Inma Grau. (@Inma_Grau)

miércoles, 12 de diciembre de 2012

La sexualidad en el cáncer de mama


Hoy recibimos al sexólogo Manuel Lucas, quien nos asegura que la sexualidad puede aportar más bienestar, más autoestima y en suma, más vida, a las mujeres que han sufrido un cáncer de mama. Por lo que no hay excusa para no tenerla en cuenta. 

kiss El día que una mujer recibe la noticia de que padece un cáncer de mama, cambian bruscamente el orden de sus prioridades. La supervivencia es entonces la meta, y el miedo a un futuro incierto es la obsesión. Las preocupaciones y los deseos de la vida cotidiana quedan relegados a un segundo lugar. Y entre ellos la sexualidad.

Inmediatamente comienza un proceso de carrera de obstáculos. Cirugía,  espera de resultados analíticos y anatomopatológicos, quimioterapia y radioterapia, van quemando etapas dolorosas, y van produciendo efectos en el organismo, que afectan al bienestar, al esquema corporal, a la autoestima y sin duda también a la sexualidad.

Si todo va bien -el 86% de las mujeres con cáncer de mama sobreviven más de 5 años- conforme se van superando las etapas, comienzan a recuperarse prioridades perdidas, y la sexualidad aparece de nuevo, pero puede hacerlo seriamente dañada, si no se ha cuidado durante todo el proceso. Conozco parejas, que no han recuperado su actividad sexual después de pasados varios años desde el diagnóstico de cáncer de mama.

Según estudios, aproximadamente el 50% de las mujeres que han tenido cáncer de la mama sufren de disfunciones sexuales prolongadas. Según otros estudios, el interés por mejorar la sexualidad en pacientes de cáncer de mama parece cobrar importancia cuando han transcurrido, al menos cuatro años desde la finalización del tratamiento y los problemas sexuales no suelen resolverse por sí solos durante los dos primeros años, tras la enfermedad, y muchas veces pueden permanecer constantes. Demasiado tiempo.Es cierto que el efecto iatrogénico de la quimioterapia, y más tarde de los tratamientos antiestrogénicos, pueden afectar al deseo sexual y sobre todo a la lubricación vaginal, pero mi experiencia me ha enseñado que el efecto más importante,lo producenlos cambios en la imagen corporal, y como consecuencia los problemas de autoestima. El deseo de ser deseados, es una de las más importantes dimensiones del deseo sexual. Y claro, la mujer comienza a sentirse no deseada, cuando la cirugía y la quimioterapia, le hacen sentir, que su imagen corporal está destrozada.

Por esto, es muy importante el asesoramiento sexual, en cada una de las etapas del tratamiento oncológico. Y la pareja, cuando existe, puede jugar un papel determinante en cada momento.

Y digo que es muy importante, porque la sexualidad, por más que se le intente ningunear y reprimir, es decisiva para el bienestar de la personas. Y además puede ser un potente instrumento rehabilitador, paliando todos los efectos negativos de este doloroso trayecto. Un fuerte apoyo para elevar la autoestima tan dañada en la mujer con cáncer de mama, y para el reencuentro consigo misma y con la pareja.

La sexualidad puede aportar más bienestar, más autoestima y en suma más vida, a las mujeres que han sufrido un cáncer de mama.No hay excusa para no tenerla en cuenta.